jueves, 22 de abril de 2010

Tu Puedes Felipe....Yo Creo en Tí.

Deseo entregar este pequeño presente a alguien que se considere competente de valer el contenido del mismo, no se exige de gran cosa pero si de gran peso. A veces las cargas son tan colosales que se necesita de una espalda más para sobrellevarlas. Escribo desde el fondo de un agujero, en una súplica a quien pueda albergar en sus brazos, después de escuchar tanto silencio. Este pedido trata sobre la guerra que toca combatir contra el aislamiento producido por un revés de la vida, sobre las horas que toca exhortar con equidad, trata también de la contrariedad, porque Hay días en los que no sabes el porqué de tu existencia, donde se te van las esperanzas, y todo lo que en un principio fue azul se torna gris. No sabes cómo reactivar tu optimismo, tu fe, dejas de creer en la gente, y desconfías hasta de una sonrisa amigable. Esos días en los que piensas que vagas con tus pensamientos como un barco a la deriva que mirando al firmamento no encuentra la estrella…el compás. Esos días que piensas que tu barco se ha desviado; dices no tener rumbo, y te sientes perdido en tu mar de situaciones donde a diario emociones, y amargos momentos que se atraviesan confunden tu brújula interna, y te hacen sentir ir a la deriva. Pero no hay que dejarse llevar, hay que pelear con la vida a veces para poder flotar; como una hoja en un río disfrutando del paisaje y mirando el horizonte alargando nuestra vista, sin sulfurarte o frustrarte, dejando las cosas pasar. Vagando vas encontrando, mirando, y sintiendo cosas que un día te servirán de compás. Ese día despertaras y sabrás que tienes rumbo. Por ahora, abre los ojos, mira con ellos abiertos. Dile a tu corazón que se llene de paciencia, tú sabes bien que no hay ciencia para navegar la vida, es solo con experiencia que algún día has de llegar a ese lugar perfecto (aquel que te corresponde); a ese puerto, no sé donde, solo tú conocerás. Y mientras vayas vagando sigue solo pensando que esas personas siempre están contigo que no se han ido de ti. Jamás te dejaran solo, Hay momentos en los que pensamos en tirar esa brújula que nos ayuda por la borda y desistir de seguir luchando en la vida…pero eso es la solución más fácil y a la vez la más cobarde. Hay situaciones en la vida en las que un simple cuadrante termina tirando nuestra brújula al aire y nos esconde todas las estrellas del firmamento, pero es en ese momento de la vida en el que crees haberlo perdido que no merece la pena seguir luchando por la vida es cuando hay que aferrarse aun mas a la vida y seguir luchando contra viento y marea ya que en ese mismo barco jamás uno navega solo, serán días oscuros, con grandes olas y enormes tormentas azotando la proa del barco ,pero ha de llegar un día en el que ese viaje concluya con la llegada de ese pequeño barco a tierra firme donde se podrá decir…Ya al fin todo ha acabado y he regresado de nuevo, gracias a mi lucha mi perseverancia y el apoyo de los que siempre apostaron y estuvieron conmigo….

Palabras en el Viento....

Mirada ausente, paso largo, oído ciego, corazón rasgado y la noche a su encuentro. Sin largo recorrido, ni corto deseo...Se encontraba la pena acompañante, sin la fuente de lágrimas como bálsamo. Cementerio, tumba abierta, aires en paro y grises soles eran su paisaje sobre tierras pardas. Le tendí una mano, casi la muerde, Le quise ayudar, no se dejó. No se fía de nadie, Se durmió el corazón, se perdió en la niebla...Eventos olvidados, esperanza en viaje, rabias, corajes, vergüenzas enquistadas. Tremenda soledad era su equipaje. En estos momentos mira al cielo y no logra ver nada...está tan contaminado con el smog de la ciudad y su ánimo, que no logra ver nada…y en sus ojos la lluvia golpea por dentro…Y el corazón sigue triste y abatido, cansado de aquellas esperas que nunca acaban. Este se siente solo y abandonado, esperando la oportunidad para poder reír. El corazón triste, aun quiere llorar, el pensamiento solo quiere dejar de hacerlo y aliarse con el corazón, y la pregunta que siempre surge… ¿Por qué no puedo ser amado? .Y No puede hacer más que pensar, rodeado de vacío, pensar porque cada día que pasa se siente más frío. Silencio... nada se escucha, amordazado en su alcoba, rehén de la soledad, un suspiro un latido y la mordaza más se apretará. Con la mirada una vez más en la oscuridad fijada, pretendiendo recordar alguna palabra olvidada. Y más miedo aun le da, comprobar que no es que de hablar se haya olvidado, simplemente que nadie le ha enseñado. Vida mía que he hecho contigo, ya no llores corazón que hoy he escuchado el sollozo silencioso de tu pesar, corazón mío ya no llores, pues tus lagrimas son como perlas echadas de nuevo al mar. Remendaré mis heridas y quemare en el fuego del olvido las lagrimas que brotaron de mi hermoso corazón, y guardare todo lo aprendido, en ti mi corazón edificaré una casa para el amor e invitare a aquellos a quienes he dañado para que entren y reconciliarme con ellos, no daré más las espinas que recibí no lloraran más por mi aquellos a quienes herí, sabiendo cómo me querían. Hoy quiero ser consolador y reconciliador. Un destello de luz distrae mi atención hacia el cielo… ese mismo que al iniciar estas palabras no me permitía ver nada… tus ojos ya no contienen la lluvia por dentro…ésta sale a raudales, libre por tu rostro…Entre unas nubes puedo observar la luz del sol radiante e implacable abriéndose lugar entre el oscuro y sombrío cielo que cubría todo lo que la vista alcanzaba…que me regala una hermosa ventana de futuro …así como mis palabras y poemas se van de tu corazón por la misma razón…humildemente todas y cada una de mis palabras se van silenciosamente de tu vida…para darle espacio a las que vienen…a las que te harán sonreír y soñar ahora…No te preocupes, hablé con ellas…ya les expliqué que no se van a la papelera de reciclaje… que estarán mejor...volverán a donde nacieron…a mi corazón…desde donde un día salieron …

Un Soñador…

Sentado.... Esperando

Estoy sentado bajo los rayos del Sol en esta piedra dura, dueña del monte y cobijo de insectos .Sigo esperando a que corra el tiempo, para poder ver el atardecer, sentir como se funde la llama y la tierra en el horizonte frente al mar, y como regresan los pájaros del norte, para dormir en el sur de su destino. He venido de visita a esta solitaria Cala, para aclarar mis pensamientos y sentir que lo he perdido, nunca sabré si realmente lo llegue a tener, en fin, Ahora solo falta esperar y aceptar que toque mi puerta el olvido, y que el viento se lleve junto con las hojas que tira el verano sus recuerdos, que mi mente quede desnuda como los árboles en octubre .Me recomendó una anciana lugareña, que el mejor sitio para meditar es esta pequeña montaña frente a la cala y más al estar sentado en una piedra y mirar la conjunción de cielo ,tierra y mar. Olvidar es solo un paso a no recordar, a que se alejen imágenes y momentos a que reconstruyan lo que hoy ya es pasado. Los minutos siguen y dan su venia para que la noche llegue, extendiendo sus brazos, cobijando con su capa una visión más al universo, las estrellas solícitas aparecen para salir en un verso, es tan clara la vida bajo lo que es vida, y es tan insignificante el todo bajo lo inmenso. El frío silba su desventura y el paso del aire bajo los brazos de un árbol, grita desesperado un nombre... el tuyo. Asustado recorro el lugar con la vista, todo es del color de la noche y la soledad es la única compañera . El fuego de la hoguera, quiere morir junto con tu recuerdo, yo avivo el primero con más leña y recojo cenizas con el segundo, truena la madera vieja, joven en este momento, las llamas la abrazan, la envuelven queriendo consumirla. Enciendo un cigarro, pobre en tabaco, rico en sentimiento, en el instante de la primera fumada se dibuja tu rostro con el humo y se escribe mi nombre en el sendero, el frío arrecia su cometido y a mi me hace titiritar y recordar tus brazos y aquellos pensamientos cuando estuvimos juntos y lo que decías tu . “Cuando sientas frío, piensa en alguien que quieras, en que vuela en el aire, entonces aspira y quédate acompañado ”ahora que menciono estas palabras, me he dado cuenta que el venir al cerro y sentarme en esta piedra dura y ver la oscuridad de la lejanía no me han hecho olvidarte sino recordar lo que aun esta vivo todo lo que aún siento… Raúl García.